Estos últimos días, en la Ciudad de México, se ha presentado un fenómeno que no suele ser muy frecuente, la excesiva cantidad de agua que cae del cielo; todas las zonas del Valle de México han sido víctimas de lluvias y vientos fríos, estos efectos climáticos llevan consigo grandes desastres a comunidades con pocos recursos.
El Universal ha reportado más de 36 millones de metros cúbicos de agua que cayeron en un lapso de 12 horas, provocando que el sistema de drenaje se sature; han surgido desbordamientos de canales y tuberías e inundaciones en las delegaciones Venustiano Carranza e Iztapalapa, daños en viviendas y muchísimas familias desalojadas. En los reportes de televisión, en el noticiero de Televisa con López-Dóriga, los primeros minutos se enfocaron en vídeos y grabaciones sobre el asunto, con personas en lanchas y casa completamente cubiertas por el agua. Las carreteras en los alrededores, principalmente el Estado de México y Puebla están imposibles de cruzar; también reportan las medidas que están siendo tomadas por las autoridades, tanto del Estado de México como el Gobierno del Distrito Federal.
Es deplorable las condiciones en las que los más afectados están viviendo está situación, las autoridades tratan de solucionar el problema sin embargo parece no ser suficiente; siempre deben de existir medidas preventivas las cuales no parecen no existir en el gobierno; cuando la gente está fuera de sus casa es cuando se empiezan a preocupar, tenía que suceder algo así para que se den cuenta de la deficiencia de los servicios que el gobierno debería ofrecer con seguridad.
jueves, 4 de febrero de 2010
viernes, 22 de enero de 2010
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